La evaluación es un proceso continuo de reunión e interpretación de información para valorar las decisiones tomadas en el diseño de un sistema de aprendizaje.
Esta definición tiene tres implicaciones importantes: en primer lugar, la evaluación es un proceso continuo y no algo que se hace al final de un curso únicamente. Es un proceso que empieza antes de que inicie la instrucción y sigue hasta el final de ésta.
En segundo lugar, el proceso de evaluación no está sujeto al azar, sino que se encuentra dirigido hacia una meta específica y su finalidad es encontrar respuesta sobre la forma de mejorar la instrucción.
En tercer lugar, la evaluación requiere el uso de instrumentos de medición exactos y adecuados para reunir la información que le facultará saber cómo progresa la instrucción, cómo resultará al final y cómo mejorarla para la próxima vez.
Nuestro sistema de competencias es fundamental y nuestro eje se basa en el. La buena formación de un ingeniero de procesos industriales busca crear un profesional especializado y capaz de
Identificar indicadores de calidad y mejoramiento de la producción, mantenimiento y procesos logísticos, técnicas para minimizar el impacto ambiental negativo y de las necesidades del entorno.
Aplicar técnicas de control y administración de operaciones de producción y mantenimiento, así como de diseño de productos y simulación con herramientas computacionales.
Utilizar herramientas de aseguramiento de calidad y sus aplicaciones en los procesos y productos.
Manejar herramientas de negociación, resolución de conflictos y toma de decisiones.
Incorporar nuevas técnicas basado en los avances de la ciencia.
Son estos los aspectos fundamentales de un Ingeniero en Procesos Industriales.